En muchos casos constituye una opción curativa para enfermedades hematológicas y autoinmunes. Consiste en el proceder mediante el cual se infunden los progenitores hematopoyéticos obtenidos fundamentalmente de la médula ósea o la sangre periférica (aunque también se ha empleado el cordón umbilical y el hígado fetal), a un paciente que ha recibido previamente una terapéutica específica (tratamiento acondicionante), con el propósito de que pueda recibir el injerto.
Hospitalización (15 días)
- Hospitalización en habitación privada en categoría III (incluye alimentación y atención de enfermería).Evaluación médico integral.
-Consulta especializada inicial de hematología en adulto/pediatría.Sí se decide realizar el trasplante el programa es el siguiente:
Evaluación del donante.
- Hospitalización en habitación privada en categoría III (incluye alimentación y atención de enfermería).Hospitalización (40 días)
- Hospitalización en habitación privada de aislamiento (incluye alimentación y atención de enfermería), tanto para receptor, donante, como acompañante.